Rusty Brown

Primer cómic que leo de este autor. Según explica la contracubierta, su creación le llevó al autor 18 años, y no me extraña, porque es un currazo brutal, no sólo por extensión, sino por todos los juegos que tienen sus páginas, el color, el desarrollo de las distintas historias…¡tremendo!

La narración está dividida en cuatro partes, correspondientes a cuatro personajes pertenecientes al mismo entorno. El primero de ellos es Rusty Brown, un niño que cree tener superpoderes y que se llevará a su muñeca preferida al cole, elemento que acabará conectándole con un nuevo estudiante. El segundo es el padre de Rusty, profesor en plena crisis existencial, del que conoceremos sus primeros amores y su deseo frustrado de haber sido escritor de novelas de ciencia ficción subidas de tono. La tercera historia es la vida de uno de los abusones de la escuela de principio a fin, y en la última la protagonista es otra de las profesoras, cuya solitaria vida es resultado del conservadurismo y racismo imperantes en EE.UU.

Cada una de estas cuatro historias está narrada de un modo distinto, parece un experimento a nivel narrativo y de estructura, utilizando recursos diferentes: páginas con viñetas de diferentes tamaños, unas plagadas de ellas, otras con ilustraciones a mayor escala, juegos temporales, detallismo…Me ha parecido muy original la propuesta, todos los juegos que hace, el modo de narrar, la interrelación entre los personajes, etc. Como única pega puedo decir que es un cómic muy incómodo de leer, por su formato y por lo gordo que es; para poder leerlo medio bien tenía que apoyarlo en un cojín sobre mis piernas, y, de vez en cuando, acercarme mucho porque los textos de algunas viñetas son bastante pequeños. Pero aún así la edición es una pasada, se nota la calidad de la encuadernación, el gramaje de las páginas, el color, etc., y la camisa desdoblable con los esquemas a mayor escala es una pasada. Muy recomendable.