Lakeshire Park

Cierro las cubiertas de algunos libros con el corazón pesado. Como se cierra una novela de la que nos hemos enamorado.

La escena de Lakeshire Park se sitúa en una época pasada, no puedo determinar si es el Período de la Regencia, tiempo que según la autora la ha acompañado a lo largo de su vida, puesto que desconozco esa época histórica que se desarrolló en Reino Unido entre los años 1795 y 1837, aunque intuyo por la ambientación que así es.

Lakeshire Park está narrada en primera persona por la protagonista de la historia, Amelia Moore. Una muchacha que ha estado bajo la supervisión de su padrastro tras la muerte de su madre. Precipitadamente un nuevo comienzo se cierne sobre ella y su hermana Clara. Hasta ahora han estado viviendo precariamente de la caridad y del poco sustento y el techo que las dispensaba su padrastro pero una nueva oportunidad de forjar un futuro se abre ante ellas cuando son invitadas a pasar quince días en la mansión Lakeshire Park. El futuro bienestar en la mansión resulta embriagador, lleno de grandes esperanzas. Pero un inesperado invitado, Peter Wood, y su hermana Georgiana se encuentran en la propiedad de los señores Demsworth por el mismo motivo que Amelia desea para Clara, obtener el corazón de Sir Ronald.

Los personajes son deliciosamente amables. La historia que aparentemente se desarrolla tan sencilla como un simple arroyuelo, tiene giros amables de trama. Es una novela histórico romántica cuya protagonista, Amelia, desea para su hermana Clara el corazón de un joven, Sir Ronald, y así conseguir un bienestar social y un estatus del que van a ser privadas tras la muerte de su padrastro.

Lo más extraordinario de esta novela ha sido la calidez de su prosa. Hay que leer esta novela contextualizando la época y admirando el entorno social en que se haya. Los personajes se mueven por el entorno según el tiempo histórico del momento siendo la relación entre hombres y mujeres el correcto al espacio temporal. ¿Por qué digo esto? Sencillamente porque ahora no estamos acostumbrados a determinadas costumbres y hábitos de la primera mitad del siglo XIX como por ejemplo el trato dispensado a la mujer y el estatus que ocupaba en la sociedad. Dicho esto, hay que leer esta novela con la mente abierta, como cuando se leen las novelas de Jane Austen o las hermanas Brontë.

Puedo reconocer que es una novela que me ablandó y de lo más dulce que he leído este año. Una lectura que con su prosa deliciosa me ha trasladado a una historia amable que tanto bien me hace.

En definitiva, la sorpresa derivada de la lectura de una novela romántica como Lakeshire Park me ha animado a seguir leyendo sobre este género que tenía tan olvidado.
Enlace: https://www.yoleonovela.com/..