La hermandad oscura

Estamos en Escocia, en un pequeño pueblo, Dirleton, en 2005, la noche antes de Halloween. Nuestro protagonista es un adolescente de catorce años, Galahad McDermott, que no está de muy buen humor por haberse peleado por enésima vez con su madre. Su padre, el jefe, desapareció en combate, literal, y desde entonces la edad y las dificultades económicas han hecho que la relación madre e hijo vaya cuesta abajo y sin frenos. La poca o nula comunicación que hay entre ellos, llena de silencios y reproches hace que cada vez sea más complicado mantener un mínimo trato. Hay que tener en cuenta que Diana ve el futuro de su casa en un hilo, y Galahad está literalmente aterrorizado por tener que pasar una prueba de fuego, para que lo dejen en paz y formar parte de una pandilla, los Tiburones, que maldita la gracia que le hacen, pero es lo que hay. El bullying nuestro de cada día que sufre por parte de los matones del colegio, que le acucian a hacer algo que no quiere.
Una vez localizada la víctima, Galahad ve que no puede hacer lo que le ordenan, no puede embarrarse de esa manera y la aparición de una pandilla de jóvenes desconocidos lo sacarán del apuro y comenzarán a hacerse amigos. Está claro que no son muy normales y que tienen algún tipo de misión en el pueblo, pero a él lo han salvado y punto.
Al mismo tiempo aparece muerta, Samantha Perkins, amiga de Galahad, el cadáver está dispuesto de una forma que refleja un ritual que no imaginaban. Los policías Tom McCormick y Ray Parker serán los encargados de la investigación. Demasiada gente ajena al pueblo anda por allí en grupos, en una época en la que no es habitual que haya turistas.
El problema está en saber quiénes representan el Bien y quiénes el Mal, cuando se trata de los matones del colegio está claro, pero ahora a quién debe Galahad hacerle caso, en quién puede confiar, todo un dilema. Y ahí es donde comienza la parte más fantástica, averiguar qué hay detrás de todas las cosas extrañas que comienzan a sucederse.
Los que me seguís sabéis que la ciencia ficción no es lo mío, pero este libro me ha captado por completo porque además de estar muy bien escrito, estando dedicado tanto al lector juvenil como al adulto, tiene mucha reflexión detrás.
Vamos a vernos expuestos a la realidad de esos chicos que solo quieren ser normales y que se ven expuestos a elegir quiénes son sus amistades, la presión social que sufren ellos, y no digamos los que por algo se salen de lo normal, por su orientación sexual, por sus aficiones o por cualquier cosa que los haga diferentes, o incluso del montón. Hay un análisis implícito de cómo cambian las personas, pero sobre todo los adolescentes, de personalidad según estén solos o en grupo.
También se van a analizar las relaciones familiares en unas edades muy complejas, maltratos físicos, psicológicos, rebeldía, amor y odio se van a contemplar en los personajes, y por supuesto los grandes motores que mueven el mundo, la amistad, la lealtad y la integridad. Unas lecciones de ética y moral que se ven reflejadas perfectamente.
Un libro para jóvenes y adultos que, gracias a unas aventuras con unas hermandades peligrosas y llenas de historia, os van a dar un retrato fiel de la vida de unos chicos en su día a día, los colegios e institutos, su trato con sus amigos y su relación con sus familias, cómo un paso mal dado puede destruir tu vida y como hay gente que es mala de serie, y otra que es honesta y valiente. Os lo recomiendo.

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