InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de AlhanaRhiverCross


AlhanaRhiverCross
17 October 2019
Ya he perdido la cuenta de las veces que he leído a África Vázquez Beltrán pero seguro que son menos que las que me quedan por leerla (...) porque independientemente de gustos, merece la pena darle una oportunidad a cualquier libro de la bibliografía de África Vázquez. Como viene siendo habitual por aquí, yo ya tenía esta publicación marcada en rojo en la lista de novedades fijas en cuanto se anunció y la verdad es que por unos motivos y otros la lectura me ha durado un día, literalmente. Así que voy a intentar desgranar todos esos motivos por los que El Club de los Miércoles ha supuesto una enorme sorpresa para mí (no sé por qué, ya que mi confianza en esta autora a estas alturas debería ciega) y se ha convertido en una historia muy especial y de las mejores de este año.
Desde que la conozco, soy consciente de que esta autora se caracteriza por la brevedad de sus novelas, por la inclusión de críticas sociales y por sus personajes no normativos en ningún aspecto pero, ingenua de mí, no sé por qué pensaba que esta novela, tan juvenil como aparenta, pasaría sin pena ni gloria por mis manos siendo solamente una historia entretenida de adolescentes en un instituto con sus movidas de adolescentes sin importancia. Y sí, ha sido todo eso y muchísimo más. Para empezar tiene una cantidad considerable de protagonistas y todos ellos tienen capítulos desde sus puntos de vista: un acierto rotundo puesto que cada uno refleja una problemática distinta y actual, y aunque está narrada en tercera persona, no le resta ni pizca de la emoción y personalidad necesarias para plasmar cada sentimiento de los personajes. Por otra parte, los capítulos son muy cortitos así que continuamente estamos cambiando de ese punto de vista a otro con una agilidad muy lograda, puesto que en algunos casos se hace necesario tener presentes todas las perspectivas para ver lo que está ocurriendo entre unos y otros porque, como bien dice la profesora de esta historia, los adolescentes y sus reacciones pueden ser impredecibles y así resulta ser en toda la novela, lo que convierte ese aparente hándicap para la pobre adulta de la novela en el mayor punto fuerte que tiene la novela: la adolescencia en estado puro.
El detonante que da pie a la trama empieza con Ruth, profesora de Lengua que, para lograr motivar a sus desganados alumnos por la rutina del aprendizaje, decide poner en marcha un club de arte para que hagan propuestas culturales que llevar a cabo una vez a la semana (adivinad el día de reunión….). Cada uno de los alumnos que se apuntan lo hace con sus propios motivos, unos más egoístas que otros, pero el caso es que acaban formando un grupito con el que deciden llevar a escena el musical Los Miserables, o al menos una peculiar versión. Hasta aquí la premisa y lo que resulta ser el telón de fondo de una historia de personajes, de relaciones de amistad con unas gotitas de romance aquí y allá y sobre todo de muchas emociones por la cantidad de temas difíciles tratados de una forma sencilla y llana. El primero de todos esos problemas es el de la propia profesora Ruth: una docente con vocación de enseñar que también siente el deber de motivar y de regenerar los métodos de aprendije y que a la vez se siente responsable del bienestar emocional de todos sus alumnos. Es decir, algo que debería ser la norma general pero que, como se refleja en la novela, deja a Ruth como la excepción mientras que el resto de la plantilla docente la tacha de idealista y la deja sola con sus ideas absurdas, incluso poniéndole todos los obstáculos que pueden para que, además de agotarse en casa siendo madre soltera de un bebé, también se agote mentalmente en su trabajo con esa particular batalla por querer hacer algo distinto por sus alumnos. Un sobresaliente alto para esta profe tan maja porque no hace falta conocer la profesión del docente para poder llegar a ponerse en su piel.
En el otro lado del aula están los seis alumnos protagonistas, tres chicos y tres chicas, que lo único que tienen en común es que no se sienten cómodos con la posición que les ha “tocado” en el instituto. Helena es una chica mulata, con una voz preciosa y solitaria que pasa los recreos refugiada en la biblioteca leyendo libros y sin acercarse a nadie porque no quiere más decepciones en lo que respecta a hacer amigos, pero descubre que se siente muy bien estando con Jian, un chico al que el trabajo y los estudios lo mantienen demasiado ocupado como para tener tiempo libre y mucho menos para ensayar para un musical optativo. Por su parte, Melania tiene miedo de que se burlen de ella por el tipo de música que escucha y por ser una fanática de BTS, el grupo surcoreano, por lo que se aferra angustiada a su querido novio, el único que dice que la quiere y que por eso tiene que estar con él a todas horas y tener relaciones sexuales con él para demostrarle también cuando lo quiere ella. En cambio, Cloe es una chica alegre y simpática que forma parte del grupo de chicos odiosos populares cuyo mayor hobby es reírse, insultar y humillar a los compañeros que consideran más débiles. al igual que Iván, deportista, guapo y callado, tan callado que no dice nunca nada cuando los idiotas graciosos de sus amigos acosan a Ryan, un chico que no tienen ningún problema en ser afeminado, sensible y valiente por conseguir su sueño: ser actor, modelo o bailarín, lo que sea pero con una cámara delante y no entiende por qué alguien como Iván ha podido apuntarse al club pero no está dispuesto a que le chafe su gran oportunidad de triunfar en el escenario.
Entre todos ellos se empiezan a establecer relaciones y algunas conexiones de lo más peculiares porque cada uno tiene una personalidad tan definida y tan diferente a sus compañeros que justos forman un grupo súper curioso. Toda la dinámica que se va desarrollando tiene como pegamento la fuerza de la incipiente amistad que se va formando entre unos y otros y cómo se van abriendo a sus compañeros, algunos más tímidos y otros más extrovertidos, pero ninguno termina la novela siendo como la empezó. La evolución de todos es enorme (más teniendo en cuenta la extensión de páginas del libro) y aun así no he notado en ningún momento la velocidad a la que yo misma pasaba las páginas e iba conociéndolos mejor, tanto por lo que muestran de su personalidad como por lo que se empeñan en esconder. Y al final no he podido evitar cogerles un cariño tremendo a todos porque, aunque personalmente no haya pasado por situaciones similares, ha sido horriblemente fácil poder empatizar con lo que sienten al hacer frente al acoso escolar, el racismo, la homofobia, la intolerancia y los prejuicios en general y la pasividad concreta ante estos comportamientos por parte del profesorado y del resto de compañeros.
Por otra parte, es una novela súper sencilla de leer y muy entretenida por todas las problemáticas que refleja en cada uno de los chicos y chicas, con una narrativa adaptada a las circunstancias y un lenguaje tan cercano que hasta se aventura a utilizar la jerga propia de los jóvenes. Además, tiene muchos guiños geniales a la cultura popular actual (casi me da un ataquito al ver la mención de otra de mis autoras preferidas en boca de uno de los personajes) y hace un bonito y respetuoso homenaje a la obra de Víctor Hugo, que resulta atractivo tanto si se conoce la historia original como si no. Por todo ello, El Club de los Miércoles es una de las historias más amables y encantadoras de esta autora que he tenido el placer de leer y me ha encantado el leve toque de romance juvenil que contiene y que la convierte en un libro muy cuqui con las parejitas que se van formando (y que no me veía venir hasta bien avanzada la lectura, dicho sea de paso). Me he encontrado con una novela feelgood de principio a fin, muy cortita pero con una profundidad increíble, sin ningún capítulo vacío de contenido ni de mensaje. al terminar la novela, me he sentido muy orgullosa de ser lectora de África Vázquez porque logra emocionarme hasta con un simple abrazo de unos alumnos a su profesora.

Resumiendo un poco todo lo anterior, por mi parte es una clara recomendación para todo tipo de público, sobre todo para los más jóvenes, ya que los mensajes sanos que se desprenden de esta lectura y la sensación tan positiva que se queda en forma de sonrisa al terminar de leerla sirven como mínimo para entretener a lectores que no están buscando historias densas pero, por encima de todo, estoy segura de que también servirá como ejemplo en la ficción de lo que ocurre en la realidad de muchos institutos. Pese a ser una novela tan concisa y que no se va por las ramas, son muchos los matices y las circunstancias alrededor de los personajes con las que muchos pueden sentirse identificados y si no es el caso, por lo menos El Club de los Miércoles puede ser un buen punto de partida para aprender a identificar esas situaciones. Además, sabiendo que en el backstage de este escenario está África Vázquez, tampoco me lo pensaría mucho a la hora de darle una oportunidad porque es una apuesta con poco margen de error.
Enlace: https://enmitiempolibro.blog..
Comentar  Me gusta         10



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(1)ver más