El abismo del dragón

La vida de Ravenna ha sido del todo inesperada… desde su nacimiento. La bruja solo dijo a sus padres que tendrían dos hijas… y ella es la tercera. Frente a su bella hermana Arianne y su erudita hermana Hilaria, Ravenna no destaca en nada. Sin embargo, esto no la detiene cuando la reina pide una escama de dragón para curar al rey de Daeron. Como sucede en sus libros, la joven decide ir a ver mundo y se embarca en la aventura de cruzar e Abismo del Dragón.
Una chica normal y corriente será la protagonista de esta novela de fantasía que tiene muchos toques de cuento. Recordando a historias como Stardust o Donde los árboles cantan, la autora nos embarca en la aventura que Ravenna, esta muchacha corriente, emprende a las tierras de los dragones, para conseguir el favor real. Así, nos adentramos en un cuento donde no solo hay un viaje, sino que también encontramos aventuras, romance y sobre todo mucha magia.
Lo curioso de la novela será que teniendo una estructura lineal en la que no hay grandes giros ni complicaciones hiperbólicas, conseguirá mantener al lector pegado a sus páginas. Esto creo que es porque la autora ha conseguido llevar muy bien el sentido de la maravilla y adecuar la intensidad de esta según los momentos de la narración. Así, la aparición de unos piratas muy particulares nos parece normal porque es lo que necesita en ese momento no solo la trama, sino también la protagonista; un hostal regentado por un topo, etc.
La clave de lo sencillo
Si solo tuviera que destacar una cosa de la novela sería su sencillez. Esto que puede parecer a priori algo malo, cuando se trata de un cuento, creo que no lo es. La estructura que nos plantea África es sencilla, sí, pero nos permite disfrutar de esa sensación de descubrir un mundo nuevo de la mano de una protagonista que no es la elegida ni destaca por nada especial ni va a salvar el mundo entero (en un principio, claro). Este es el primer paso que nos ofrece para disfrutar de la lectura, el protagonista podríamos ser nosotros mismos.
Por otro lado, la premisa (salvar al rey) que motiva la aventura no es, en el caso de Ravenna, la realidad de nuestra historia. En el caso de nuestra protagonista la idea de descubrir si sus historias son reales o no, la llevan a descubrir todo con una curiosidad e impresión máxima. Esto también consigue transmitírnoslo muy bien la autora, que gracia a la sencillez y agilidad en la construcción de los diálogos, consigue que entendamos perfectamente qué piensa y qué siente Ravenna.
En este sentido, también tenemos que decir que nos encontramos ante un mundo que no nos es desconocido, pero al que le ha dado un toque particular con la combinación de elementos de diferentes sitios. Así, no solo tenemos seres mágicos, sino también animales que hablan, brujos y piratas (lo que me gustan a mí unos piratas), de tal manera que siendo simple la historia no se convierte en algo plano.
Lo bueno si breve
Además, otro de los puntos interesantes es que la historia no es excesivamente larga y lo cierto es que con lo que estaba abarcando la narración (la ida, la vuelta, la problemática, etc.) no parecía que pudiera resolverlo bien y, sin embargo, la autora no ha dejado ningún fleco suelto ni ningún personaje sin desarrollar.
Es cierto que en este último punto, los personajes, los secundarios son personajes planitos que representan su papel y ya está, pero es que tampoco necesitamos más. Ravenna cumple bien con su papel de heroína y su desarrollo y avanzada la historia, los que son necesarios para concretarla también se nos exponen bien.
Es cierto que digo poco de la obra, pero en rasgos generales, ha sido una obra muy divertida, que me ha maravillado por el mundo que ha creado y que me ha gustado porque, dentro de la sencillez, es una historia que me ha dado todo lo que pido a la fantasía: malos, buenos, dragones y mucha fantasía. Espero que os animéis con ella y le deis una oportunidad.


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