Las comadrejas

En este libro escrito en 1967, el narrador nos cuenta su infancia en una aldea perdida de Mallorca, antes del impacto del turismo en el país, allá por los años 50, llamada Bearn, a la que sus padres le envían para recuperar la salud.

Allí vivirá en casa de su nodriza, una guapa viuda, y la hija de ésta, que será su primer amor y de su mano conoceremos las tradiciones y supersticiones que siguen vivas en el pueblo, sus nuevos compañeros de juegos, la variopinta galería de vecinos entre los que destaca el herrero del pueblo, un hombre grande, fuerte y noble al que admira profundamente y por supuesto a "las comadrejas", llamadas así porque van siempre de negro, nunca salen de casa, salvo a la misa de primera hora, tachadas de brujas y temidas por todos, pero a las que no dudan en recurrir en "momentos delicados".

Pasados diez años vuelve al pueblo y queda impactado al ver los cambios producidos por el turismo masivo, en sus gentes y en sus costumbres, rompiendo la magia que atesoraba en su recuerdo.

Es un libro de iniciación, costumbrista y nostálgico, pero muy ameno y narrado con un fino humor. Otra gran joya de esta colección.