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"La batalla tendremos como nunca se ha visto.Mis señores franceses, ¡Dios nos quiera valer!¡Mantened bien el campo, que no seamos vencidos!Los franceses responden: ¡Maldito sea el que huya!Ni en peligro de muerte nadie os ha de fallar."Hasta hoy sólo lo conocía de oídas como uno de los Cantares de gesta medievales junto con el del Cid español, que por lo recuerdo tiene más cuerpo y alma que este cantar. Siempre me había llamado la atención pues mi segundo nombre es Rolando. Sin embargo el haber leído previamente "Orlando enamorado" y "Orlando furioso" me ha hecho tener más ganas de poder leer este cantar y terminarlo rápido.La historia cuenta desde luego el desastre de Roncesvalles donde todo empieza por la traición de Ganelón pariente de Roldán, quien por intervención de este mismo es elegido por Carlomagno para ir de embajada donde el moro Marsil que controla gran parte de España, la idea es una tregua de paz. Sin embargo ser elegido de embajador es algo que Ganelón considera un insulto y una exposición muy artera pues se cree morir por lo que odiará por siempre a Roldán. Entra en tratos con Marsil para engañar a los franceses y posteriormente emboscar a Roldán.Esta obra es una épica más simple, más guerrera por decirlo así que los libros italianos que leí, desde luego porque es un poema más rústico, antiguo, con lenguaje no muy bien depurado, lleno de anáforas por momentos y parlamentos tópicos repetitivos como los gritos de guerra o las escenas bélicas. No encontramos casi rastro de magia o amoríos como sí los hay abundantes en la épica renacentista. Roldán desde luego es el principal de todo el poema por mucho y es un guerrero bastante fiero pero también orgulloso y hasta petulante, al lado vemos a Oliveros su gran amigo que casi no lo conocía de los poemas anteriores pero que aquí destaca por su valentía y habilidad para el combate. Con ellos forman los 12 pares que son como los caballeros de la mesa redonda de la leyenda artúrica. Carlomagno por otra parte también muy buen guerrero es el bendecido por Dios y recibe el auxilio permanente de los ángeles y está rodeado de una aureola de santidad y seriedad al mismo tiempo.Me gustó así mismo conocer a nuevos personajes como Baligán, el emir que ayudó a Marsil, a los doce pares, al duque de Naimón, la "Preciosa", a "Munjoie" y sobre todo el final de esta gran historia así como algunas variantes que figuraban como Anexos.Un rato infausto acompañar a Roldán en sus últimos momentos.
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