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En este segundo libro conoceremos a Travis, el hermano de Blake Anderson. Travis es arrogante y misterioso, y vuelve loca a Tara, la descarada amiga de Raylee, la pareja de Blake. Sólo ellos saben lo que pasó aquella noche en la boda de Thomas, el hermano de Ray, aunque ninguno de los dos quiere hablar. Cuando vuelven a encontrarse, saltarán chispas entre los dos. ¿Qué paso en aquella boda para que no se soporten? ¿Qué secretos esconde el hermano pequeño de Blake? ¿Podrá frenar Tara lo que está empezando a sentir por el bocazas? Porque a veces es más fácil correr que detenerse. Huir que quedarse. Con una pluma muy ágil y adictiva, Victoria nos trae una segunda parte con un tira y afloja sexy e intenso, un enemies to lovers que te atrapa, y te hace enamorarte un poquito de nuestro protagonista masculino. Travis, que esconde muchos secretos, con sus tatuajes y aire de chico rebelde, sin pelos en la lengua, pero que acabará sucumbiendo a los encantos de Tara, una chica que sabe lo que quiere y que la sinceridad es su lema. Una química brutal entre los protagonistas que traspasa las páginas de este libro, con amor, pasión, salseo y familia. Además, veremos cómo va evolucionando la relación de Blake y Raylee, los protagonistas de la primera novela, con un final precioso y super emotivo, y un epílogo que te deja con el corazón calentito. Mil gracias, Victoria, por comentar conmigo el libro y ya sabes que te esperamos en Barcelona con los brazos abiertos. Os dejo una de las frases que más me han gustado: “A veces dejar a los demás al margen parece lo más sencillo de hacer, pero en realidad es mucho más duro que cualquier otra cosa, sea cual sea la situación, y no conduce a ninguna parte. al final, sólo acabas perdiendo aún más”. |
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