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Mayu me animo a leer este libro, pues cuando ella termine los exámenes ambas leeremos el segundo (estoy deseando que termine sus exámenes!). Y la verdad es que no puedo estar más contante con esta novela, siento que ha venido a mi vida en el momento justo en el que lo necesitaba, ha sido como respirar aire puro después de la tormenta. Adoro los Friends to lovers, así que ya estaba tardando en leer esta novela. Y aunque Ari y Lucas no se conocen desde hace demasiado tiempo, no significa que su amistad no sea sincera. Pero ambos nunca dan el paso, tienen miedo de perder una amistad bonita, a pesar de que en el primer instante que se vieron sabían que eran el uno para el otro, por siempre. Ese miedo les hace dar vueltas durante medio año, hasta que por fin deciden dejar fluir su amor e intentar ser felices juntos. Ambos me han encantado. Ari es dulce y soñadora, tiene ganas de comerse el mundo pero su yo interior siempre la frena y le pone los pies en la tierra, por lo que tendrá miedo a los cambios en su vida. Lucas es un chico cariñoso y leal que esconderá sus sentimientos por no perder una hermosa amistad. Me encanta todos los detalles que tiene con Ari, su insistencia y sus ganas de querer ser feliz. No me gustó que intentara dar una apariencia en su vida para que Ari viese que no tuviera oportunidad con él. Y bueno el libro está cargado de clichés y aunque hay algunos que me encantan, es cierto que el libro puede resultar que no es nada novedoso. Otro de mis puntos negativos es la brevedad, ya que para mí sería más una historia corta. Ojalá la autora me hubiese dado un libro de 500-600 páginas de ellos, pues lo habría disfrutado muchísimo. |
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