Este es, de todos los libros que me he leído de Julio Verne, el único que he disfrutado bastante, quizá porque no es un libro de aventuras y es más bien cortito, quizá porque desde la perspectiva del siglo XXI resulta todo tan disparatado que no puedes evitar sonreír, o incluso reírte de las ideas de bombero que se les pasa por la cabeza a los personajes. Todo empieza por aburrimiento, después de la guerra los fabricantes, diseñadores y miembros del Gun club no tienen nada que los motive así que deciden dedicar su energía a enviar un proyectil a la luna… el resto del libro va de todos los pasos que siguen para conseguirlo, los cálculos que hacen y las decisiones que toman. Algunas de ellas no tienen desperdicio, y la gracia de todo reside en que algunas cosas aunque suenen posibles son absurdas y otras son imposibles y absurdas al mismo tiempo. En cualquier caso creo que es un libro atípico y poco conocido de Julio Verne que merece atención, es el preludio del más conocido: de la tierra a la luna y me ha gustado mucho leerlo. PARA QUIEN: Fans de Verne, amantes de la ciencia ficción. LO MEJOR: Las ideas entre inteligentes y absurdas que se les pasa por la cabeza. LO PEOR: No saber si reir o llorar... |