 |
Me van ustedes a perdonar pero este libro no me ha gustado nada, es el tercer libro de Verne que me leo y casi seguro el último. Se me ha hecho tremendamente pesado y los personajes son aburridos y más planos que un chicle pegado al asfalto. De hecho estoy más que convencida de que hoy en día Miguel Strogoff no te lo publica ni el tato, las descripciones excesivas, el ritmo lento, (y eso que se supone que es un libro de aventuras) y un protagonista que es súper fuerte, súper listo, súper noble, y tan súper súper que aburre y me cuesta entender su éxito (mi madre me dijo que era su favorito de Verne). Así que me esfuerzo e intento ponerme en contexto, se trata de libros que se escribieron antes de que toda las familias tuvieran en casa una enciclopedia ilustrada, cuando uno no tenían forma de saber cómo vivían o vestían en Siberia y las descripciones infinitas formaban parte del atractivo del libro. (Digo yo, porque sino, no se entiende) Lo de los protagonistas también lo achaco a la época, me imagino que un libro con personajes tan perfectos y estupendos en aquella época no rechinaban tanto como ahora lo hacen si los sacas de contexto. Y ya que estamos en modo criticón también opino que todos los personajes de Verne son versiones más o menos elaboradas, con más o menos manías del mismo personaje. En cuanto a Nadia (protagonista femenina de la historia) no voy a decir nada, porque estamos ya en el S.XXI y esto es una reseña de un libro que se escribió en el XIX y como todo el mundo sabe las mujeres de esa época eran débiles y había que cuidarlas PARA QUIEN: Los que gusten de descripciones infinitas. LO MEJOR: La llegada a Irkutsk LO PEOR: Los periodistas, unos personajes totalmente prescindibles que tal vez intentaban ser graciosos pero sin gracia ninguna la verdad… |
>
