El pacto del agua

Me he trasladado a principios del siglo XX a la India, un relato que va mostrando la vida de los habitantes de ese lugar, sus costumbres, sus esperanzas, sus miedos y también sus debilidades y fortalezas. Este libro es un canto a la superación personal, a la lucha de las personas, a como afrontan el destino y las piedras que van apareciendo en su camino, pero también muestra momentos de flaqueza que también son típicos del ser humano.

Me he encontrado con una historia que avanza por tres generaciones de una misma familia, unos personajes que sin duda se han quedado en mi memoria para siempre. Destacando sin duda el personaje de Gran Ammachi, me he enamorado de ella desde que nos la presenta el autor con apenas doce años y la he admirado cada vez más a lo largo de toda su vida, que es básicamente la protagonista principal de esta historia. Y sobre todo es, la fuerza excepcional que mueve e impulsa al resto de personajes.

Cuando terminé el libro me sentí un poco desamparada, con la sensación de que iba a echar muchísimo de menos a estos personajes, creo que todo lector ha sentido eso con algún libro en más de una ocasión, si es así, sabréis a lo que me refiero. Cuando una historia es capaz de hacerte sentir esa añoranza al terminarla es porque está escrita con una sensibilidad excepcional.