El libro tiene cuatro partes. En la primera, una narradora, Ángela, nos cuenta un viaje a Albacete donde conoce a Celeste, "una señora con el pelo cardado, escotazo y abrigo de visón"; tía abuela de Unai, su novio. Pasado un tiempo, Ángela cuenta un extraño viaje de vuelta a Albacete para asistir al velatorio de Celeste. Cuando llega, la muerta está sola, no hay nadie con ella. Las siguientes partes son relatos de diferentes familiares y amigos de Celeste donde exponen las razones por las que unos han ido y otros no han acudido al velatorio. A la vez que se justifican, recuerdan y nos cuentan diferentes momentos de la vida de la tía Celes. Nos vamos enterando de la vida de una mujer que, vivió como quiso y a la que no le importaron las convenciones sociales ni las críticas. Pero además de conocer a Celeste, también conocemos algo de la vida de los que hablan y con ellos vemos las luces y sombras de los personajes. Con esos relatos se tratan temas como las relaciones familiares, el amor en los distintos tipos o la sexualización de la sociedad. Estar escrito a cuatro manos por las autoras le viene genial para que cada narrador sea diferente. Interesante. |