Su voz fue lo primero que me atrajo de él, intensa y prodigiosa como madera de roble convertida en sonido; una voz fuerte y resistente, una voz capaz de ofrecer refugio.
|
Su voz fue lo primero que me atrajo de él, intensa y prodigiosa como madera de roble convertida en sonido; una voz fuerte y resistente, una voz capaz de ofrecer refugio.
|
Hablaba con tal premeditación y exactitud que sus frases se cernían sobre nosotras como un alto techo abovedado o avanzaban rodando por la mesa como adornos esculpidos en piedra. Su voz era una catedral gigantesca, de gran riqueza e intensidad
|
"Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo" ¿El personaje de qué libro está hablando?