Los leones de Bagdad

Quería leer esta historia desde que supe de su existencia, pero ya sabéis que no siempre es fácil dar con el momento para quitar algún pendiente (y que justo de la casualidad de que esté disponible en la biblioteca, jeje).

Los protagonistas de este cómic son un grupo de leones que viven en el zoo de la ciudad de Bagdad. La leona madre sueña con poder escapar de allí, dice que aún recuerda cómo era poder cazar conejos en vez de que te los sirvieran ya muertos. La leona mayor, ciega de un ojo, disiente porque sabe lo dura que es la vida salvaje. Pero, lo quieran o no, la guerra llega a la ciudad y una bomba les liberará de su vida en cautividad.

En su camino de escape vivirán varias dificultades, las explosiones se multiplican a su alrededor y, aunque hay más animales que también han escapado, su forma física no es la mejor como para cazarlos. Además se toparán con tanques y otras bestias peligrosas, como un oso gigante que les pondrá las cosas complicadas. Pero, aunque consiguen vencerle y enseñar a su cría lo que es poder ver un horizonte, su libertad dura poco. La guerra siempre consigue terminar con todo.

Como indica la última página del cómic, esta idea le surgió a Vaughan cuando se dio a conocer la noticia de que en el 2003 cuatro leones huyeron del zoo de Bagdad durante el bombardeo a Irak. La posibilidad de imaginar esas horas o días desde que consiguieron escapar del zoo hasta que se encontraron con el ejército estadounidense ya de por sí constituye una historia tremenda, pero si a eso además le sumas la reflexión latente sobre el sinsentido y la brutalidad de la guerra, creas una obra bastante potente. ¡Un trabajo curioso de Vaughan si lo comparamos con otras obras suyas!