El último rayo de luz

Ha sido una maravillosa historia contemporánea de superación y de luchar por conseguir nuestros sueños que aflora infinidad de sentimientos.

Bet es una arquitecta que junto a su hermano Toni tenían un proyecto de construir un hotel lujoso en Niza.
Tras un fatal acontecimiento regresará a la fuerza a Mallorca junto a sus padres, con sus heridas y aristas y promesas sin cumplir.

Después de 15 años sin pisar su isla natal, la vida la lleva de nuevo al principio con sueños rotos.
El miedo y la incertidumbre surgirán tras reencontrarse con Marc, su amigo de la infancia y ésa preciosa isla dónde vivió momentos angustiosos imposibles de borrar.

Bet siempre intenta llenar los silencios, el vacío, la calma... y junto al gran apoyo de Marc que huele a pino y a salitre, intentarán comprender y superar cada uno de los obstáculos ya que Bet esconde en lo más profundo de su ser un secreto que si viese la luz, iba a fracturar a ambas familias.

Los personajes secundarios son importantes para el desarrollo de la historia y teneis que conocer a la "tieta", una señora mayor que cuenta sus batallitas y no tiene pelos en la lengua.

La pluma es ágil con una ambientación muy bien lograda en una época dónde los hombres dominaban y las mujeres se encargaban de realizar labores domésticas.
Viajaremos desde Niza a la isla de Mallorca pasando por Barcelona y París.

El arte tiene un papel importante en la historia y nos enseña que a veces hay que perderse uno mismo para encontrar la felicidad y lo más importante que nunca dejemos de perseguir nuestros sueños, aprender a perdonar y como ya sabemos el amor mueve montañas.