Es una novela breve de menos de 100 páginas, pero no por ello menos intensa. Tiene un comienzo bastante fuerte, y no he podido evitar que me recordase un poco a Juego de Tronos. La autora tiene una pluma ligera y fácil de leer, por lo que ha sido una lectura muy amena y entretenida. La historia atrapa al lector desde el inicio, siendo difícil parar de leer por la necesidad de saber qué pasa a continuación (yo he devorado el libro en una tarde). Como fan de la fantasía que soy, tengo que decir que me ha encantado todo: la ambientación, la protagonista, esos seres misteriosos que no llegamos a descubrir qué son (aunque les he encontrado cierta similitud con sirenas)... Es lo primero que leo de esta autora, y no creo que sea lo último! |