Es una novela romántica fresca, entretenida , amena y con una narrativa sencilla y rítmica. La historia está contada en tercera persona por un narrador que de una manera cercana nos describe y hace partícipes de las emociones de los protagonistas y diferentes personajes. La ceguera de la protagonista da paso a la agudeza descriptiva de la historia que le aporta un plus de sensibilidad y superación. Me ha sorprendido gratamente la documentación exquisita de la autora que hará las delicias de los amantes de la cultura Vilkinga. |