Nadie me ofende impunemente

Dos historias para disfrutar.
Una historia muy bien elaborada, con muchos detalles y muy bien ambientada en una isla escocesa, donde las dos hermanas Singht hacen su vida de forma aislada. No son las típicas damiselas de la época, ellas son valientes e impetuosas, capaces de enfrentarse a lo que haga falta y luchar por lo que ellas creen que es su mundo, sus tierras y negocios. Con la llegada del nuevo administrador y un invitado del cabeza de familia cambia todo y sus vidas se vuelve del revés. Tenemos dos historias en una, la de Ayla y Cadha y ha sido una lectura muy entretenida y amena.
Lo mejor para mí han sido ellas dos, como personajes, todo lo que guardan y tienen por dar. Son orgullosas, tercas, muy independientes y no quieren casarse. Quieren seguir libres y hacer su voluntad sin rendir cuentas a nadie. Vamos conociendo datos poco a poco, sucesos desgraciados y problemas con la gente del pueblo que en parte han forjado el carácter de ambas.
Me ha gustado mucho como Rob y Michael se las van ganando, aunque siempre no están acertados y tienen bastante paciencia. al igual que ellas, son bastante francos y muestran sus sentimientos,
Todo muy bien enlazado y cerrado al final. Hay sospechas con Michael, sobre todo al principio, el porque estan en la Isla, malentendidos y celos. Tiene su parte romántica, sentido del humor y mucho de superación.
El final ha sido muy bonito. Lo recomiendo.