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Bien merecido el XII premio Vergara a la mejor novela romántica porque desde luego es un libro que te envuelve desde el principio con su historia y sientes que te metes en una película y hasta la última página no sales de ella, como si vivieras dentro hasta ver los créditos finales. Maggie quiere ser actriz para seguir los pasos de su abuela y cuando conoce al actor Bryson, éste pone a sus pies el mundo de Hollywood. Ambos de enamoran y se casan pero, algo se tuerce y pronto se separan y ella cae un poco en el olvido. El agente de Maggie, preocupado por ella, planea un ardid publicitario que beneficiaría a ambos. Tienen que ir de crucero y fingir que han vuelto, el problema es que parece que todavía hay sentimientos y que él tiene nueva novia. El viaje por los highlands, el reencuentro por su familia, las segundas oportunidades, la pasión, el rencor... miles de sentimientos que salen a flote en una novela llena de tiras y aflojas, de presente y pasado y con una historia de amor bonita y sincera que demuestra que a veces las segundas oportunidades funcionan. Me encantan los personajes pero sobre todo ella, como parece tan fría pero en el fondo es un volcán en erupción que solo necesita sentirse agusto para resurgir. Los personajes secundarios son muy interesantes también y las historias paralelas hacen que este libro me haya encantado, pero desde luego, lo mejor, es el bonito amor que logra sobrevivir a pesar del tiempo, de los obstáculos y de sus propios miedos. |
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