Sóniechka

Sóniechka, Premio Formentor de las Letras 2022. A pesar de su brevedad, es una historia que nos habla de amor, de familia, de traiciones, de la infidelidad… y que además nos permite saborear la estupenda escritura de Liudmila Ulítskaya, una de las más grandes escritoras rusas contemporáneas. Muy recomendable.

Nada que ver con la intensidad de la novela rusa de mediados del siglo XX, al contrario, el minimalismo impera en toda la obra. Pero no necesitas más para descubrir la historia.

Un recorrido por una vida corriente a través de la cual leemos la historia de la Rusia del siglo pasado.

Un personaje que, a pesar de tener actitudes discretas y que no acabas de compartir, acabas tomándole cariño e identificándote en algún momento con ella. 

Las relaciones familiares quedan registradas en pequeñas y certeras frases, el papel de la mujer sacrificada en pos del bienestar de los demás. Esas madres que, olvidándose de sí mismas, creen amar más y mejor. Nada más lejos de la realidad. Amarse para saber amar. 

Sóniechka le pasa la vida por encima, pasará de la intensidad que supone ser una gran lectora a anularse así misma para entrar a formar parte de ese encanto gris, de las descripciones, de las rutinas que tan bien plasman en sus letras los rusos.

Quedan reflejadas las facetas de la mujer, la identidad femenina, personificadas en sus tres personajes femeninos. 

La mujer que se siente realizada siendo madre y esposa. 

La mujer que se siente realizada siendo objeto del deseo masculino.

La mujer que se siente realizada siendo lo contrario a su madre. 

Esta historia a mí me ha permitido reflexionar. 

“Lo que somos y lo que íbamos a ser”

En alguna parte de nuestra historia cedemos en algo y, de algún modo, nos salimos de lo que en algún momento fue nuestro sueño o tan solo nuestra idea de vida.