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Hoy les traigo la reseña de una de las mejores novelas que he leído en este año. Hacía tiempo que una historia no lograba emocionarme tanto. Mayte Uceda ha sabido crear, con gran rigor histórico, una preciosa historia de amor, amistad y superación. En 1918, la población de Las Palmas sufre los efectos devastadores generados por el bloqueo de los submarinos alemanes ubicados frente a sus aguas en combate contra la marina británica. Familias enteras viven una situación de hambre y penurias al no entrar ninguna mercancía al puerto ni poder comerciar con ningún producto. Hans Berger es un teniente alemán encontrado a la deriva en la costa y que llega malherido a la casa de la familia Riverol, donde la joven Marcela, junto a una anciana con fama de bruja, lo cuidará. Ni el destino, ni la guerra, ni las diferencias conseguirán romper el vínculo que se crea entre el alemán y la canaria. > es una maravillosa novela escrita en un lenguaje fluido y ameno, con un estilo narrativo que hace que vivas cada una de las escenas que describe. Ha sido un maravilloso viaje en el tiempo. La autora ha sabido reflejar muy bien el sentir y la idiosincrasia de la población, los paisajes y costumbres isleños. La gran labor de documentación de la autora se hace evidente en cada página de la novela y lo que más me ha gustado es cómo ha sabido integrarla en la historia. Una historia que me enamorado, con unos personajes con lo que he conectado fácilmente. Sobre todo con Marcela y Herminia y su fortaleza y tenacidad. Sin duda, una maravilla de novela, que me ha hecho revivir historias contadas por mis mayores, como el naufragio del Valbanera. Ya no podré pasear por Vegueta igual, ni caminar por delante de la Catedral, por la Plaza de Santa Ana, o por delante del antiguo Hospital San Martín sin imaginar a Marcela ni acordarme de esta maravillosa historia. |
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