El departamento de la verdad II. La ciudad sobre la colina

Segundo volumen de esta interesantísima a la par que turbia serie sobre la supuesta lucha del Gobierno de Estados Unidos contra las distintas creencias populares o conspiraciones que tanto abundan en los últimos años.

En este tomo Cole Turner es sometido a una dura prueba para comprobar si realmente sirve para trabajar en el Departamento de la Verdad. Una noche es prácticamente secuestrado por Hawk Harrison, otro de los empleados del Dpto. y encargado de las tulpas, que son las creencias que incluso pueden llegar a ser tangibles, como es el caso del monstruo come bebés que aparece en las pesadillas de Cole. Haciendo las veces de guía hacia el inframundo, Hawk le habla a Cole sobre creencias populares que llevan existiendo desde que el hombre es hombre, como los ángeles, los reptilianos o los bigfoot.

Es en estos seres en los que se centra buena parte del tomo, puesto que nos presenta a modo de diario de testimonios la historia de un hombre cuyo padre se obsesionó con los bigfoot porque creyó verlo una noche. al rato llevó a su hijo al punto donde se encontraba su huella y él pudo verla, pero debido a la nieve que empezó a caer en ese momento no pudo salvaguardar la prueba de su existencia. Desde ese día su vida cambió, se dedicó en cuerpo y alma a la búsqueda (del todo infructuosa), consiguiendo convertirle en un alcohólico y acabar con su matrimonio. Su hijo, sabedor de que su padre tenía razón, sigue la búsqueda tras su muerte, llegando por fin a dar con él al mismo tiempo que Hawk, Cole y una cazadora profesional. ¿Existen realmente los bigfoot entonces? ¿O es que el creer tan intensamente en algo hace que se convierta en realidad?

Por último, Hawk llevará a Cole a la casa donde pasó su infancia para que se enfrente cara a cara con su pasado, haciéndole dudar del pasado que ha creado autoconvenciéndose. ¿Llego a ver realmente al monstruo come bebés, o alguien hizo por introducir en su mente esa pesadilla? ¿Tuvo algo que ver su madre, que hizo negocio con su hijo para hacerse famosa?

Lo que más me sorprende de esta serie es que, mediante diálogos sesudos e imágenes que se mueven entre el sueño y la realidad consigue desmontar la realidad y hacerte dudar de todo aquello que creías cierto. Por otra parte, aún no queda claro si los del Departamento de la Verdad son realmente “los buenos o los malos”, ¡veremos cómo sigue la historia!