EL DEPARTAMENTO DE LA VERDAD 1. EL FIN DEL MUNDO

Pidiendo consejos al librero para comprarle un cómic a mi sobrino mayor descubrí esta serie de cuatro números de mi querido James Tynion IV, y gracias a ello pudo caerme como regalo del amigo invisible estas Navidades.

El protagonista de la historia es Cole Turner, experto en teorías conspiranoicas. Por este motivo es objeto de interés para dos bandos enfrentados: aquellos que parecen poder hacer realidad esas teorías, y quienes tratan de evitar por todos los medios las pruebas que las corroboran. Turner es invitado a una fiesta en la que verá las “tomas falsas” del viaje a la Luna supuestamente hecho por Kubrick. Además es seleccionado para un viaje a la Antártida en el que le mostrarán el supuesto final de la tierra…pero todo esto lo sabemos porque alguien está interrogando a Cole un hombre y una mujer trajeados que dicen pertenecer al Departamento de la Verdad, un organismo gubernamental totalmente independiente encargado de desbaratar todos los colectivos que tratan de desestabilizar el sistema con sus teorías.

En el Departamento de la Verdad trabajan todo tipo de personajes, encargado cada uno de ellos de un tipo de teorías (porque sí, aunque las hay muy variopintas todas pueden reducirse a un determinado número), como son el asesinato de JFK, el terraplanismo o la existencia de los reptilianos. El trabajo de estos agentes consiste en detectar el origen de cada una de estas teorías y tratar de interrumpir la difusión de sus ideas antes de que tengan demasiados seguidores y consigan asentarse como algo real. A todo esto, Turner se ve acosado por unos sueños muy vívidos que le persiguen desde su infancia referentes a una especie de monstruos que comen bebés, de modo que una de las cosas que más le interesa del Departamento es saber si esto es algo real o imaginario.

Desde el comienzo es un cómic que engancha, puesto que nos habla de algo con lo que convivimos día a día (aunque siempre parece que en EE.UU. se va aún más lejos en estas lides) y el estilo de dibujo acompaña a la perfección lo que nos cuenta. Aunque todos podamos tener claro lo que es demostrable científicamente o la veracidad de hechos históricos, es cierto que cualquiera podría dudar si le muestran pruebas de todo lo contrario, si consiguen hacerte creer que el que estás equivocado eres tú porque hay intereses detrás de que pienses algo concreto. El problema está en que tampoco está claro que los supuestos buenos lo sean…¡esta serie promete!