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Una de las cosas que está a la orden del día en la sociedad en la que vivimos es la cultura de la desinformación. La manipulación de la opinión de la mayoría por parte de los medios y personajes influyentes, manejados por unos cuentos intereses políticos y, sobre todo, económicos, para mantener su situación de privilegio y poder. En torno a esta idea es en la que gira «El Departamento de la Verdad» y lo hace sin piedad y sin pelos en la lengua. En este caso, toma como máximo exponente Estados Unidos, pero bien podría aplicarse a muchos otros países del que llamamos "primer mundo". Empezando por el nuestro. Esta crítica se hace con la incorporación de elementos fantásticos que hacen aún más gráficas las consecuencias y aportan el misterio y la trama de la historia. Nuestro protagonista, Cole Turner, era un agente del FBI que se dedicaba a investigar bulos y falacias en Internet, pero su vida cambia cuando es fichado por el Departamento de la Verdad de Estados Unidos, una agencia secreta al más puro estilo «Men in Black» (pero sin neuralizador ni pugs parlantes) que, en lugar de aliens, se dedican a dar caza y borrar las huellas de cualquier ser, criatura o acontecimiento que haya sido modificado o haya surgido como consecuencia de la creencia popular. Y es que en este mundo, cuando muchas personas creen en algo, ese algo se convierte en realidad. Y creedme, esto puede ser muy aterrador... Y Cole lo aprende cuando un terrible monstruo de su niñez empieza a parecer más real de lo que creía. Deslizad las imágenes y veréis de lo que hablo 😈. A lo largo de las páginas se cuentan distintos casos perturbadores que nos ponen en contexto, para acabar lanzando una incógnita que deja a protagonista y lector en una encrucijada. 🆘 NECESITO EL SIGUIENTE VOLUMEN. En resumen, lo que aquí vais a encontrar es crítica social, misterio, elementos fantásticos (con algo de terror), una trama interesante y un estilo artístico muy original&#xNaN. |
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