Mark Twain publicó este relato poco después del fallecimiento de su esposa, Olivia y a mi parecer es, en cierto modo, una carta de amor a ella. Aunque llevaba ya tiempo trabajando en el proyecto. No obstante, en el texto no falta el humor y está lleno de sarcasmos sobre la relación entre géneros y la visión del mundo que cada uno tiene de ellos, ya que está escrito en forma de diario íntimo permitiéndonos conocer los puntos de vista de ambos personajes. |