Futuros perdidos

Mi segundo Tuttle y procedo ya a declararme fan absoluta de la autora. Su prosa es magnífica y me maravilla lo que consigue en tan pocas páginas, todas las capas que es capaz de albergar en un libro tan cortito como este que, por otro lado, me tenía dentro desde el primer minuto.

Lisa Tuttle explora aquí un tema recurrente de la ciencia ficción: el de las realidades alternativas. Vidas paralelas que podrían haber sido si hubiésemos tomado una decisión diferente. Lo desarrolla desde una perspectiva intimista que ahonda en los dramas e inseguridades de la protagonista, sus miedos y sus decisiones más trascendentales, teniendo presente que el mero hecho de no hacer nada, de no decidir, termina siendo también una decisión.

Tiene un punto perturbador de terror psicológico que juega con nuestra mente y la cordura de la protagonista, como ya sucedía en algunos de los relatos que he leído de la autora, de manera que nos encontramos momentos en los que lector y protagonista se plantean si realmente está realizando viajes multidimensionales o sencillamente cae cada vez más en su locura. La confusión que nos envuelve en ciertas partes del libro ayuda a acrecentar esta duda, que me parece muy bien llevada.

Todos nos hemos preguntado en algún momento cómo habría sido nuestra vida de haber tomado tal o cual decisión. Esta historia nos hará volver irremediablemente a aquellos puntos de inflexión en los que tomamos alguna decisión importante y reflexionar sobre cómo se habrían desarrollado los acontecimientos de haber decidido diferente. Cómo serían esas otras vidas, esas otras versiones de nosotros mismos.

Mención especial a la fabulosa traducción de Laura Martín y la ilustración de Corominas para la cubierta, que terminan de conformar esta joya de 200 páginas que podréis encontrar a un precio irrisorio en Gigamesh.