Hija de las cenizas

CARTA A ILARIA TUTI

Querida Ilaria Tuti,

¿Cómo has podido dejarme así al terminar esta novela? Sé que no es muy ortodoxo empezar por el tercer libro de la saga, o cuarto como lo quieras mirar, el tercero no está traducido al español, pero el nivel de enganche ha sido máximo incluso sin haber leído los anteriores. ¡Necesito la continuación de este libro ya!

Me has cautivado con el personaje de Teresa Battaglia. Teresa es un personaje maduro, con muchos matices y una historia a sus espaldas, pionera cazadora de asesinos en serie y la primera especialista en perfiles criminales de la policía italiana. Me ha encantado su inteligencia, su valentía, su sensibilidad y su humanidad. Pero no solo ella me ha parecido un personaje fascinante, sino que también me han gustado mucho los personajes secundarios, su equipo de policías, sus amigos y el resto de elenco de esta historia. Todos ellos tienen una profundidad psicológica y una evolución que los hace muy reales y creíbles.

Me ha conquistado tu estilo literario, tu forma de escribir. Has sabido crear una atmósfera envolvente, tensa y oscura, que me ha mantenido en vilo desde la primera hasta la última página. Has usado un lenguaje rico, cuidado y poético, que contrasta con la crudeza de los crímenes y las escenas de violencia. Has sabido dosificar la información, el suspense y los giros argumentales. Me ha parecido muy interesante que hayas escrito el libro en dos líneas temporales, una en el presente y otra en el pasado, que se van alternando y que se relacionan entre sí. Así he podido conocer mejor a Teresa y al asesino en serie, y entender sus motivaciones y sus conflictos. Solo hay una tercera línea temporal que me ha sacado un poco de la trama porque siento que no ha aportado mucho al conjunto de la historia.

Sin duda voy a leer los libros anteriores y la continuación de este, sí, porque queda abierto y quizás como única pega los lectores deberían conocer este dato antes de iniciarse con la lectura de este libro. El enganche ha sido máximo incluso cayendo en la tentación de saltarme alguna meta de la lectura conjunta.