De la misma manera que hay en la actualidad leyes abolicionistas contra la esclavitud, así tendríamos que reclamar las mismas leyes para las mujeres. Sabes bien que mi búsqueda de amor verdadero y correspondido es también un deseo de libertad, un derecho que nadie puede negarle a un ser humano. Esta sociedad está atenta y muy dispuesta a castigar a quien no se somete a las reglas inspiradas en las buenas apariencias.
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