La memoria de la nieve

Confieso que esta novela me entró por el ojo en cuanto la vi y que tras leer su sinopsis y también la muestra gratuita que deja descargar Amazon, me pareció que sería totalmente de mi gusto.

Yo conocía a la autora porque hace ya un tiempo la vi en muchos blogs con sus novelas Angelology y Angelopolis, aunque yo nunca llegué a leerlas, así que quise darle una oportunidad a esta historia y me metí de lleno en su lectura.

La verdad es que tengo que decir que hasta bien entrada la mitad de la novela, la historia me estaba gustando, la trama además me parecía muy interesante, eso de vivir en Nueva York y de repente heredar un castillo en Italia, además de una considerable fortuna y un título nobiliario, suena como poco cautivador, intrigante y desde luego de lo más misterioso. Y eso es justo lo que le pasa a la protagonista de esta novela Bert Monte, o como descubrirá muy pronto, Alberta Isabelle Eleanor Vittoria Montebianco.

Por supuesto Bert, cree que debe haber algún tipo de error, pero pronto alguien aparecerá para confirmarle que todo es correcto y la invita a viajar a Italia para tomar posesión de su herencia. Ella, que no está pasando un buen momento personal, animada por su marido que piensa que es un viaje que le puede venir muy bien, viaja a Italia donde, sin tardar mucho, empezará a descubrir muchas cosas sobre su pasado que nadie le había contado pero que le ayudarán a entender también algunas cosas que siendo niña ocurrían a su alrededor y no entendía. Sobre Bert también me gustaría añadir que no ha sido un personaje, sobre todo al principio, que me estuviera entusiasmando, me daba la sensación de que se estaba dejando manejar o llevar por los demás muy fácilmente y no acaba de entenderlo en una mujer adulta como ella, pero bueno, a lo mejor es solo cosa mía.

Como os decía al principio, hasta la mitad de la novela la historia me estaba gustando, sin echar cohetes, pero avanzaba de forma ágil.

Me estaba resultando una lectura fácil, con buen ritmo, incluso me gustaba la ambientación del castillo, totalmente aislado durante meses por la nieve y al que solamente se puede acceder en el helicóptero, pero cuando Bert empieza a indagar un poco más a fondo en el árbol familiar y descubre que algunas de sus antepasadas han sufrido lo mismo que ha sufrido ella recientemente (prefiero no hacer spoilers) aquí ya entra en juego una parte muy especial y oscura de la genética de los Montebianco y esta parte de la historia, sinceramente, no me ha convencido mucho. Ya os digo que hasta hubiera preferido que tuviera antepasados vampiros (que no es el caso) o una explicación más, no sé... ¿científica?, pero la opción que elige la autora para explicarnos lo especiales que son los Montebianco me ha parecido demasiado fantasiosa para una mente como la mía poco dada a la fantasía.

Me da radia, la verdad, porque con el ritmo de lectura que llevaba y tal y como iba la historia, creía que la novela me gustaría. al principio, ir conociendo con Bert la historia de su familia me parecía interesante, incluso las personas que se encuentra en el castillo y con quien no contaba también hacen que la lectura siga siendo amena, tiene incluso un punto "gótico" que me estaba gustando, pero al final ha sido una historia que ha ido de más a menos, aunque quizás el epílogo ha venido a salvarla en el último momento y es por eso por lo que la he valorado con tres estrellas, pero "raspadas".

En algunos sitios he visto la novela catalogada como "terror", pero a mí desde luego no me ha parecido una novela terrorífica, es una historia de secretos y leyendas familiares, que toca temas como la genética y el ADN, que mantiene la intriga escondiendo ese secreto ancestral de los Montebianco, pero que una vez descubierto dependerá de tus gustos si te convence o no.
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