¿Qué decir? Realmente, ¡excelente! Un libro que me dejó sin palabras —y no muchos logran eso—. Cada personaje magnífico. Todos aportando lo justo y necesario sin pasarse de la raya. Personalidades y roles más que definidos. Situaciones muy fuera de lo común, pero súper naturales a la vez. Fernando Trujillo tiene una manera de engancharte en la trama como muy pocos. Tengo que admitir que Diego es mi favorito —el Gris no cuenta, él es único, y todos sabemos eso—. Me sacó muchas risas, muchos ''¡Oh dios!'', y ya me siento toda una fangirl. |