El rico y soltero William, para mantener la promesa de cuidar a la hija de un amigo gravemente enfermo, cuándo éste muera, acoge en su residencia de Hampshire a la joven Mary Lawrie, de veinticinco años. La decisión la toma a pesar de la oposición de la vieja y demasiado franca ama de llaves, la señora Baggett, quién, con toda razón, supone que "el hombre mayor" se enamorará perdidamente de la recién llegada. Según estas previsiones, William pierde la cabeza por la joven y pide su mano, sin darle ninguna importancia a la diferencia de edad o a la historia de amor que Mary tuvo con John Gordon, joven estudiante sin dinero que había ido al extranjero a buscar suerte y que vuelve con una considerable fortuna de Sudáfrica y con la firme decisión de reanudar la relación amorosa con ella interrumpida unos años antes. Y aquí empieza la indecisión de Mary ¿Que hará ella? |