Una historia con tintes de Hitchcock y Daphne du Maurier, aunque está narrada en la época actual, guarda la esencia antigua de las novelas detectivescas del siglo pasado. Una buena historia, que te mantiene en vilo hasta el final, mezclando amor, venganza y fantasmas. Los personajes son muy teatrales, pero con mucho encanto. Un libro escrito con mucho gusto por las antigüedades y que me ha recordado al incidente en el barco de la actriz Natalie Wood, y su extraña muerte. Muy recomendable. |