Una cabeza llena de fantasmas

Debo admitir que este libro me ha sorprendido mucho más de lo que me esperaba y eso que cuando comencé a leerlo no me estaba gustando. Nada es lo que parece y en este caso, con razón. de hecho, una vez acabado y escrita la reseña, aún no se bien que pensar.
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No es un libro sobre el terror que estamos esperando encontrar, eso es más que claro. Es un terror real, una crítica contra la sociedad americana, la manipulación de los medios de comunicación, el fanatismo religioso y al modo en el que se ven aquí las enfermedades mentales. ¿Está realmente poseída la chica o es una enfermedad mental de la que sólo quieren aprovecharse y sacar pasta? Cada lector lo entenderá como quiera.
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Admito que si hay escenas realmente aterradoras, hay momentos en los que se te ponen los vellos de punta por lo escalofriante del asunto. El miedo consigue calar hasta lo más profundo del lector y eso es lo que más me ha encantado de la novela. Generar miedo cuando aún no se sabe ni lo que está pasando. Para mí, es una brutalidad.
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La única pega, es que en los momentos del blog se me ha hecho muy aburrido, yo solo quería seguir leyendo sobre la vida de los Barret. Aunque gracias a esto, también nos encontramos con muchísimas referencias a películas y buenas novelas de terror. Una delicia. Pero si que da la sensación de que la versión correcta es la de los medios y no el relato de la hermana pequeña, que es la que está viviendo de primera mano todas estas monstruosidades.
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El final me parece tenebroso, escalofriante y sorprendente. Diría que incluso de mal gusto, porque aunque ves cuál es el terrible final de esta familia, no quedan claro algunas cuestiones y a pesar de que el libro se ha convertido en uno de mis favoritos, me molesta sobremanera no saber a ciencia cierta que es lo que ocurre. Y es por eso que decidí no darle la máxima puntuación.