Esta novela gráfica nos transporta hasta el bosque Aokigahara (Japón), un lugar lamentablemente conocido por el número de personas que se suicidan allí. Como dato curioso, se dice que el origen de esta "fama" se remonta al siglo XIX, cuando las familias más pobres abandonaban a sus familiares enfermos en el bosque para que murieran. La historia contada aquí impacta y horroriza, pero da visibilidad al suicidio. Visualmente te enseña el dolor y la desesperanza de sus protagonistas. Y esto te hace preguntarte ¿Que les llevó a esa situación? o ¿Por qué no vieron otra salida? Lamentablemente, el suicidio sigue siendo un tema tabú en muchos ámbitos y todavía queda mucho trabajo que hacer al respecto. Si os gusta la cultura japonesa y las novelas/cómics de terror, os lo recomiendo muchísimo |