Islas de la noche

¿Sabes cuando empiezas un libro pensando que es autoconclusivo y resulta que no? A mí me pasa mucho.
Al parecer, esta novela es la primera de una bilogía. Es una información que no he encontrado fácilmente y lo considero un fallo. Si eres de las que no empieza una saga si no está publicada al completo, este libro no es para ti.
Si por el contrario no eres maniática con este tipo de cosas, puedes darle una oportunidad, ya que el final es lo suficientemente cerrado como para no dejarte al borde de un ataque de nervios.
Lo primero que quiero destacar es el increíble trabajo de worldbuilding de la autora. El sistema político, la ordenación de territorio y el pasado de las distintas razas está muy bien pensado. El mundo está creado con cuidado y coherencia, aunque tengo que reconocer que al principio me he sentido un poco abrumada por tantos nombres y datos.
El ritmo es pausado. Hay algunas escenas de acción y muchos viajes por distintos paisajes. Los personajes secundarios y seres mágicos que vamos conociendo resultan bastante interesantes. Mis momentos favoritos son los pasados en el buque pirata el «Guardián Loco» y el Tzémor. Lo siento, tendrás que leer el libro si quieres saber de qué estoy hablando. ¡Muerte al spoiler!
El estilo de la autora es correcto, pero yo lo he sentido un poco frío. Eso hizo que me distanciara de la historia y me costara cogerle cariño a los personajes. Por cierto, hablemos de personajes.
Hay tres protagonistas que destacan entre los demás:
Arivas, un niño rico que sueña con vivir aventuras. Quizá sea el que mayor evolución sufre a lo largo de la historia, algo que siempre me encanta.
Eudán, un mestizo misterioso, (medio humano, medio monstruo), al que pensé que se le sacaría más jugo. Puede que en la segunda parte lo podamos conocer mejor.
Leda, mi personaje favorito sin lugar a dudas. Tiene el poder de crear hechizos con su flauta, a través de la música. Bellísimo.
Por cierto, la magia que aparece en el libro es un don antiguo, algo misterioso. Hay diferentes tipos según quién la ejerza. No me ha quedado muy claro su funcionamiento, supongo que se explicará mejor en la segunda parte.
Al final del libro hay un anexo que recoge los distintos territorios y razas que existen. Este tipo de guía siempre es de agradecer.
En resumen, aunque es una historia fascinante, no me ha enganchado tanto como había esperado.