Segunda parte de esa trilogía tan maravillosa. Ahora que la Compañía está separada, la trama transcurre por dos frentes distintos, cada una relacionada con una torre; la Torre de Orthanc, en Isengard y residencia de Saruman y Minas Morgul que guarda la entrada secreta a Mordor. Por un lado, está la parte relacionada con el rescate de Pippin y Merry, el ataque a Saruman y conoceremos la tierra de los jinetes y sus habitantes, Rohan. La cacería de orcos de Aragorn, Legolas y Gimli es trepidante y me pareció genial como narra la batalla en el Abismo de Helm (aunque en la película me gustó más). En esta parte también aparece el entrañable Barbol y los Ents, y el sorprendente regreso del Mago Blanco. Por otra parte, la continuación del periplo de Frodo y Sam por destruir el Anillo Único, con la colaboración de una criatura tan desagradable como traicionera, Gollum. La sombra de Mordor es más latente y se enfrentan a grandes peligros. Para mi gusto, mejor que el primero, sobre todo por esa primera parte del libro donde transcurre toda la acción. El ritmo es mucho más rápido y eso lo hace más entretenido e interesante. Luego es verdad que el ritmo baja bastante, cuando se llega a los capítulos de Frodo y Sam, pero no me han parecido aburridos. Te prepara para el último de los libros y te deja con ganas por saber el destino de los protagonistas. |