Una novela para disfrutar, para saborear. Un lienzo en el que Craig Thomson narra su propia infancia, su relación con la religión, con su hermano, con su familia, y, sobre todo, el primer amor, ese que se vive con la intensidad del que lo da todo. Narrado con exquisita ternura, Blankets es una oda a la vida misma en el que es imposible no reconocerse a uno mismo, en el que uno puede sentir, a flor de piel, cómo en ciertas situaciones todo importa, una gota de agua que cae, unos pasos en la nieve, el movimiento de una nube... Es tan bello el apartado gráfico, y tanta la conexión entre dibujo e historia, que en muchas ocasiones no se requieren de palabras para emocionarte. Inolvidable, y de relectura obligada. Una maravilla. |