Poco se puede decir de Drácula que no se haya dicho ya, pero con esta obra se puede disfrutar de la combinación de los grandes dibujos de Mignola y con una buena narración de la historia. Me ha encantando la parte final que incluye bocetos originales, pudiendo compararlos con el resultado definitivo de algunas páginas (el detalle de cómo marca Mignola las zonas que han de ser negras es genial). |