Gataca

Me reencuentro con uno de mis autores y personajes favoritos, lo cierto es que dejé pasar mucho tiempo ya que el libro anterior me dejó literalmente en la lona, necesitaba tiempo para recuperarme.

En este cuarto libro se nota un cambio de chip, fue extremadamente notorio, mientras que los tres primeros libros son duros, brutales, fuertes, en este caso Thilliez bajó mucho el nivel de (digámoslo de esa manera) violencia y fatalidad.

Si bien es cierto que la calidad narrativa continúa, me atrevería a decir que incluso mejora en cada libro y el ritmo es asombroso, también como en cada entrega, lo cierto es que se nota un gran cambio entre el primer libro y este cuarto, pero no por eso ha bajado la calidad, no por eso ha dejado de sorprenderme y de encantarme, simplemente se nota un cambio, no me atrevería a decir si para bien o para mal, simplemente es diferente a lo que me tenía acostumbrada.

En cuanto a la historia es muy interesante lo que plantea, además me ha sorprendido mucho y me ha fascinado la manera en que plantea todo el tema genético y de evolución, creando así un tipo de asesino literario bastante original y diferente.

En cuanto a Sharko, pues ¿qué decir? es una tragedia sin más y al menos ya no va por la vida solo, ahora comparte vida y tragedias con un personaje que conocimos en el libro anterior Lucie Henebelle y sin ninguna duda hacen un dúo y pareja maravillosa. No puedo esperar a ver qué nueva fatalidad les espera en la vida.

Pues sí, parece que no puede haber novela negra sin fatalidad protagónica, creo que tengo que resignarme a ello.

Es una serie, personalmente me gusta leerlas en orden y leer desde el primero libro, sin embargo en una nota al inicio del libro, el mismo autor comenta que este libro se puede leer perfectamente sin haberse leído los anteriores.

Para mí una de las mejores series de novela negra contemporáneas