Llamó tanto mi atención el título que no pude evitar comprarlo. La sinopsis prometía encontrar una historia surrealista y divertida. La familia Tuvache regenta una tienda que se dedica a suministrar material para quienes deciden, voluntariamente, abandonar este mundo. La novela empieza bastante bien y ya con las primeras páginas sueltas alguna carcajada. La presentación de los personajes, un matrimonio con sus tres hijos, es totalmente surrealista y divertida. El escritor te deja claro que vas a encontrarte, cuanto menos, con una familia bastante particular. Sin embargo, poco a poco se desinfla. La lectura es muy rápida pero se me ha hecho algo repetitiva. Tanto, que acabó por aburrirme tremendamente... |