Un libro necesario a muchos niveles. La espiritualidad de Terry Tempest Williams no se reduce a su religión, si a ningún sincretismo, es propia, sincera, evoca libertad en cada frase. La relación con los pájaros y con su madre y su tía, con las mujeres de su familia, crea una simbiosis que no fuerza nada, sino que fluye en la historia, forman simbología que no se reducen la una a la otra. Es la vida, tal cual, solo que la vida tal cual desde su perspectiva tiende a hilarse. Sin juicios ni perdones, una historia de fuerza, valor, lucha por la salud de la naturaleza, sueños, feminismo y sororidad. Un libro duro pero muy hermoso de leer |