Aidan: El resurgir de un hombre

Continúo con mi lectura de la saga de Mei Ling.
En esta segunda novela el personaje principal, como indica el título, es Aidan. Un personaje de la novela anterior que sufre una maldición bastante perversa durante quinientos años. Revivir una y otra vez todas sus experiencias habidas en Mei Ling. Como si fuera el protagonista de la peli aquella, El día de la marmota. Pero no quiero confundiros. No repite constantemente la historia, apenas hace unas referencias a lo acaecido cinco siglos antes para situar al lector, aunque podría leerse de forma independiente sin necesidad de leer la primera. Eso me ha gustado mucho. Tiene su principio y su fin.
Algo ocurre en esta ocasión diferente a las anteriores que le hace enfrentarse a poderes ocultos en Egipto, y allí se desplaza el muchacho para ver si puede romper la maldición, y vivir o morir, de una vez por todas. No lo tiene claro ni él, ni el lector, y no seré yo quien lo desvele aquí.
En esta ocasión Lourdes Tello nos vuelve a mostrar dioses, demonios y faraones del antiguo Egipto en busca de un objeto que se halla, o eso creen los protas, entre las pirámides, haciendo que viajemos a través del Nilo a un ambiente mágico.