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Dos historias de una envergadura colosal, a lo largo de miles de años, con algunos de los tropos clásicos del género pero que aún así consigue ser tremendamente original y novedosa. Una de esas historias se centra en lo que queda de la humanidad, a bordo de una nave arca, que busca en la inmensidad del espacio y el tiempo un planeta en el que poder establecerse. La otra historia nos hace testigos de la evolución de unos seres diametralmente opuestos a los humanos a través de un viaje muy bien escrito desde los albores de su civilización y mostrándonos, a través de muchas generaciones, el surgimiento de su propia cultura, arte, religión y tecnología. Es sobre todo esta última historia la que me ha resultado absolutamente fascinante, hasta el punto de que podría haber seguido leyendo sobre ella durante doscientas páginas más. Se encuentra, además, fantásticamente documentada a nivel científico sin que ello dificulte la lectura en ningún momento, y consigue hacernos reflexionar profundamente sobre multitud de temas, pero sobre todo sobre la empatía. El maravilloso final me ha dejado con unas ganas locas de leer la segunda parte, que la editorial Alamut tiene anunciada para este mismo año. Absolutamente recomendable. |
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