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Esta es una obra serena y no demasiado triste a pesar de la temática que trata. Dividida más o menos en dos partes, una en la que nos habla de lo que han sido su vida y sus relaciones y otra más centrada en la enfermedad y el final de sus días, me ha parecido un relato sincero, concreto, alejado del sentimentalismo y la cursilería que pudiera suscitar este tema y que aborda el mismo, por el contrario, de una forma frontal y sin tapujos. Un libro que habla con naturalidad de la eutanasia, de la importancia que tiene para una persona que va a morir pronto saber que tiene opciones de abandonar este mundo de forma digna y tranquila, de las preocupaciones sobre el efecto que tendrá su muerte y su forma de morir en las personas que la rodean, de lo que hacemos y no hacemos con nuestras vidas y del por qué, de la religión y del consuelo, del miedo y del valor de las palabras y, también, el del silencio. Una obra cortita, muy íntima e interesante, escrita de una forma muy cercana y natural que puede ser el modo perfecto de acercarse a este tema sin pasar por una lectura demasiado dolorosa ni en extremo conmovedora. Un vistazo a la vida y a la muerte sin tabúes y sin dobleces, que hace reflexionar sobre el miedo que tenemos no solo al hecho de morir, sino a abordar el tema, a hablarlo con los demás, a expresar nuestra opinión y nuestros sentimientos sobre ello, o a exponer nuestros deseos para el momento en que nos llegue la hora. ¿Quizá por motivos culturales? ¿Quizá religiosos? ¿Será porque al hablar de la propia muerte tomamos conciencia de que estamos aquí de forma temporal, de nuestra obsolescencia? Enlace: https://www.instagram.com/to.. |
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