Días de sangre y resplandor

Mientras que Hija de humo y hueso era un libro introductorio y se centraba exclusivamente en los personajes, su continuación nos muestra un mundo completamente devastado por el fuego y la sangre. La guerra entre ángeles y quimeras deshace todo rastro de tranquilidad, hasta Karou y Akiva se ven envueltos por el dolor, la traición y la desconfianza, lo que acaba con el amor que habían logrado recuperar.

Durante la lectura de este libro no pude quitarme la sensación de que la historia se había estancado. La mayor parte de la trama me pareció lenta y algo pesada. Prefería los capítulos de Karou porque era muy interesante su trabajo de resucitadora, todo el tema de las almas, los cuerpos, el dolor... ¡Me encanta! También eran interesantes las rencillas que mantenía con el Lobo, o cómo se las ingeniaba para salir adelante cuando nadie confiaba en ella. En cambio, Akiva me decepcionó muchísimo. Se vuelve insoportable, no hace más que hablar de dolor, pena y muerte, y hasta que no llega al final del libro no toma las riendas de su vida...

Aplaudo la creatividad de la autora a la hora de desarrollar un mundo y unas criaturas tan ricas y atractivas. Me gustan sus descripciones, personajes y enfrentamientos, siempre valoro que haya detalles grotescos que los hagan más reales. Pero a veces su estilo es un poco cargante porque le encanta poner en las conversaciones preguntas retóricas que no llevan a ninguna parte, lo que resulta desesperante, y tampoco me gusta que algunas palabras aparezcan en cursiva sin venir a cuento. Y, aunque no soy devota de los libros románticos, sí que me gusta ver alguna historia de amor, cosa que no aparece en este libro, todo lo contrario, nos habla de desamor, el dolor de la traición y el anhelo de la pérdida de un ser querido.

Es un libro que refleja dolor, sufrimiento, nostalgia, desesperación... sentimientos a los que no estoy muy acostumbrada, y de ahí que me haya resultado chocante esta lectura, pero no deja de ser entretenida, como ya he dicho, con Karou he disfrutado muchísimo.

A todas luces, Días de sangre y resplandor es un "libro puente" en el que no ocurre nada realmente especial. Sin duda, se disfruta más con la recta final que con el inicio del libro. Sin embargo, el final es tan espectacular y rompedor que me dejó con unas ganas tremendas de leer la tercera parte.

Saludos ;)