Harley Quinn: Cristales rotos

Esta es una historia alternativa de los orígenes de Harley Quinn, más moderna y juvenil.

Harleen Quinzel es enviada a Gotham para vivir con su abuela mientras su madre trabaja en un crucero. Cuando llega allí, se entera de que su abuela ha fallecido. Harleen es una joven de quince años con poco más de cinco dólares en el bolsillo que de repente se encuentra sola en una nueva ciudad. Pero su fortuna cambia cuando Mama y su fabuloso grupo de drag queen la acogen entre los suyos.

Harleen ha encontrado una nueva familia, está aprendiendo conocerse a sí misma, y entonces empiezan los problemas: una poderosa multinacional quiere echarles de sus casas.

La historia trata temas de justicia social. Harley se enfrenta a problemas como la gentrificación, la desigualdad y la lucha de clases; y decidida a ayudar a sus amigos y a su nueva familia, no duda en ponerse una máscara y enfrentarse al peligro y a las injusticias.

Nos encontramos con una Harley adolescente, excéntrica, divertida y rebelde que aún no ha llegado a ese punto de locura que tanto la caracteriza, pero su forma de narrar tan descarado e irónico es muy fiel al estilo de Harley.

También aparecen otros personajes conocidos, como Poison Ivy y el Joker. Ivy es su mejor amiga, quien está haciendo campaña para convertir el barrio en un lugar mejor en el que vivir, y el Joker, quien planea destruir Gotham acabando con una corporación tras otra.

Es una lectura ágil y muy divertida. Aunque me habría gustado algo más de profundidad en los personajes. Las ilustraciones son preciosas y muy detalladas, me han encantado los colores utilizados.