En esta novela las autoras nos presentan la historia de Rose y su verano en Awago Beach. Ella, junto a sus padres, veranea todos los años allí y este verano en particular ella nota que la infancia se va perdiendo y que cada vez se siente más mayor. Empieza a darse cuenta de lo que sucede a su alrededor, de la relación que tienen sus padres (algo complicada durante esos días), de los chicos (quizá el primer amor)… Es una historia bastante simple pero que encierra muchas segundas lecturas. Un poco de nostalgia por los veranos pasados en la infancia y la época de la adolescencia, las largas tardes de verano comiendo un helado en la playa… si queréis volver a esos recuerdos, este es vuestro libro. |