Libro adictivo, como lo son los detalles de cualquier tragedia, morboso a veces, pero de un modo hiperrealista, respetuoso, sencillo, y otras veces tan doloroso que resulta insoportable tanta desgracia. El punto de partida es la explosión en el piso de unos estudiantes en Lyon, a partir de aquí el autor reconstruye los hechos poniendo cada capítulo al servicio de un personaje, para que nos cuente el antes, durante y después. Simplemente brillante. |