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Rewind: una emotiva novela que, sin embargo, no logra sortear algunos clichés de lo más aburridos y fuera de lugar. A través de las distintas voces que nos narran un episodio horrible y traumático, Tallón logra colarse en el fondo de tu mente para poner en marcha tu mecanismo de reflexión. El argumento en sí no es algo que no hayamos visto antes: un accidente, varias víctimas y una vida entera para intentar superar. No obstante, el ritmo es bueno y el lenguaje, aunque simple, no cae en lo vulgar o demasiado simple. La clave, sin embargo, son las distintas voces a las que antes se hacía referencia. al proporcionarnos cinco visiones de un mismo evento, en realidad nos ofrece cinco historias diferentes, ayudándonos así a vincularnos mucho más con la historia y, sobre todo, a establecer un vínculo emocional con personas de lo más dispares. Desafortunadamente, no todos los capítulos merecen la misma alabanza. Algunos de los personajes, como Álvaro, parecen estar incluso fuera de lugar, rompiendo el ambiente sentimental que logra construir el resto de personajes. Por otro lado, no alcanzo a comprender por qué el autor incluiría en esta novela dos elementos en concreto: el primero, el causante del evento y, el segundo, el final inmediato del libro (lo comentaré más explicitamente abajo en un spoiler). Son maniobras a las que ya hemos visto recurrir a un número ingente de autores y autoras que, además, no aportan absolutamente nada a Rewind. de hecho, la primera de ellas es bastante molesta y la segunda, llega incluso a incomodar. No me arrepiento de haber dedicado mis horas a esta obra, me ha conmovido profundamente el contenido crudo y trágico, pero estos dos fallos que mencionaba han dejado un aftertaste de ligero tedio debido a la aparente falta de creatividad para resolver cuestiones que, por otro lado, no eran para nada principales en la trama, por lo que no era siquiera necesario resolverlas. En relación con los dos elementos que mencionaba previamente: SPOILERS Con «el causante del evento» hago referencia a la trama islamista de los vecinos marroquíes. Honestamente... ¿qué necesidad había? Ya desde los primeros capítulos se hace patente la dirección que va a tomar el autor con respecto a esta familia marroquí y, justo desde ese momento, comienza la duda sobre la función de este recurso e incluso sobre qué puede esconder esta. Sea como sea, la inclusión de personaje de origen magrebí únicamente para poder acusarles de islamistas me parece, cuanto menos, peligroso e irrespetuoso. En segundo lugar, con «el final inmediato», evidentemente me refiero a la confesión de Emma sobre los abusos sexuales de su padre. Si bien es cierto que la manera en que Tallón lo narra consigue hacerte estremecerte e incomodarte profundamente, no cabe más que preguntarse (de nuevo): ¿qué necesidad había? No aporta nada a la trama, ni ayuda a comprender a Emma a lo largo de la novela, sino que lo incluye justo al final. Imagino que el autor pretendía dejar en shock a la persona que estaba leyendo, pero me ha resultado de muy mal gusto la inclusión de un relato tan explícito y horrible. No quiero ni imaginar cómo podría hacer sentir a alguien que haya pasado por esa experiencia y se encuentre de bruces con estas páginas. |
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